Ania trabaja como diseñadora visual y de comunicación. Después de pasar años diseñando experiencias para personas en museos, decidió volver a su primer amor, el diseño gráfico, y comenzar desde allí para convertirse en un unicornio UX.
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Ania, ¿de dónde eres y dónde vives ahora?
Vengo de la tierra donde florecen los limoneros y vivo en Berlín desde hace un par de años.
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¿Cómo describirías tu estilo artístico?
No tengo uno, así que realmente no puedo describirlo. Principalmente hago lo que me viene a la cabeza y uso diferentes estilos según lo que mejor se adapte a mis ideas.
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¿Qué está en la parte superior de tu lista de deseos (como artista o simplemente como persona)?
Tener un jardín.
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¿Vector o acuarela?
Ambos.
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¿Nueva York o un remoto refugio de montaña?
Refugio de montaña.
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¿Becks o Merlot?
Becks.
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Y un poco de Proust: ¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?
Dormir en un columpio del porche, acurrucados por una brisa suave y agradable, cuando el sol se pone al final del día.
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¿A qué persona viva admiras más?
Nadie en particular.
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¿Cuál consideras que es la virtud más sobrevalorada?
Siempre siendo amable con todos.
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¿Qué o quién es el amor más grande de tu vida?
Tengo muchos de ellos, me considero muy afortunado :)
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Si fueras a morir y regresar como una persona o una cosa, ¿cuál sería?
Un árbol.
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El mundo necesita más...
empatía.
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He cambiado de opinión sobre…
Olivos.
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Lo que la mayoría de la gente no entiende es que…
deben dejar de quejarse cuando no hay nada de qué quejarse.
