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Roswitha, ¿de dónde eres y dónde vives ahora?
Crecí en Oberkochen, Schwäbische Alb, Baden-Württemberg, y me mudé a Munich en 1974.
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¿Cómo describirías tu estilo artístico?
Cada cámara tiene su propia realidad. No me importa reflejar la realidad en mis imágenes, sino dejar al espectador con una emoción. El procesamiento digital de imágenes me permite transmitir lo que sentí cuando capturé la imagen.
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¿Qué está en la parte superior de tu lista de deseos (como artista o simplemente como persona)?
Mi pareja y mi amor para él. Viajes: mar, montañas, ciudades. Rodajes de maquetas en castillos abandonados. Vida en la calle con motivos extraordinarios.
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¿Analógico o digital?
Digital.
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¿Nueva York o un remoto refugio de montaña?
Ambos.
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¿Becks o Merlot?
Weissbier y vino blanco seco.
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Y un poco de Proust: ¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?
Tiempo para pasar con mi pareja y nuestro amor.
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¿Cuál consideras que es la virtud más sobrevalorada?
Caza de gangas y ahorro de centavos. La calidad tiene su precio.
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¿Qué o quién es el amor más grande de tu vida?
Mi pareja y su música, mis hijos, mi fotografía.
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Si fueras a morir y regresar como una persona o una cosa, ¿cuál sería?
Vivo aquí y ahora. Trato de tener una buena vida.
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El mundo necesita más...
responsabilidad, tolerancia, libertad y Rock.
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He cambiado de opinión sobre…
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Lo que la mayoría de la gente no entiende es que…
para hacer algo bueno se necesita pasión y resistencia. Los contratiempos son un paso más hacia adelante.