Su fascinación por la fotografía comenzó relativamente temprano y ha tenido una cámara desde que tiene memoria. En el pasado trabajó como fotógrafa en Canadá y para festivales de música. Ahora prefiere permanecer detrás de escena en lugar de estar detrás de la cámara. Siempre disfrutó estar en contacto con la gente y la naturaleza que encontró durante sus viajes y ha tenido las experiencias más hermosas y emocionantes al dejar los caminos dados. Recientemente habló con un músico callejero sin hogar después de tomarle fotos. Dijo que es triste cómo la gente y en especial los turistas juzgan sin ni siquiera hacer un esfuerzo por saber el por qué de su lamentable situación. Después de esa experiencia, trabajar para Photocircle parece ser la manera perfecta para que ella le devuelva algo a la gente como él, para lograr algo bueno a través de la fotografía.
A Caroline siempre le ha encantado aprender idiomas y conocer otras culturas. Después de las lecciones obligatorias de inglés en la escuela, comenzó a aprender francés. Sintió que dos idiomas no serían suficientes y saltó a aprender chino y luego español. Cuando era más joven, aprender todas estas cosas resultó en las aspiraciones profesionales más aleatorias: ser doctora en medicina tradicional china o ser autora de viajes son solo dos de ellas. Lo único que tenían en común era la certeza de vivir en el extranjero durante algún tiempo. Con tan solo 24 años, ya ha vivido en Francia, China, Estados Unidos y Canadá durante breves periodos de su vida. Le encantaría aprender más idiomas como el árabe o el ruso y seguramente afrontará ese desafío en el futuro. Ha estado estudiando ciencias aplicadas de los medios en Ilmenau desde 2009 y casi ha terminado su licenciatura.
Entre sus fotografías favoritas se encuentran los retratos de familias italianas del fotógrafo francés Patrick Faigenbaum de mediados de los 80. Ella piensa que la puesta en escena de las familias en sus mansiones captura brillantemente el momento así como el alma de la jerarquía familiar obsoleta.
