Ayuda para sobrevivientes de abuso infantil

Detalles del proyecto

La pobreza es uno de los principales motores de la violencia en el norte de Argentina. Particularmente en el triángulo fronterizo con Brasil y Paraguay, no sólo el tráfico de drogas, sino también el de niños de familias pobres, que son llevados a las principales ciudades argentinas o incluso a Europa, forman parte de los ingresos de las bandas criminales.

Iniciada por la monja carmelita Martha Pelloni, que ha estado trabajando en el movimiento cristiano de derechos humanos durante más de 20 años, luchando contra el tráfico de niños y el abuso infantil, nació la red "Infancia robada". Proporciona un refugio y un centro de contacto para los niños afectados por la trata de personas y sus familias. Los equipos compuestos por psicólogos, trabajadores sociales y abogados (en su mayoría voluntarios) se ocupan de las víctimas y brindan asistencia psicosocial y legal. También fomentan y acompañan grupos de autoayuda liderados por las víctimas y sus familias.

Una línea de crisis de 24 horas ofrece ayuda en todo momento y permite que la red reaccione rápidamente. En un albergue de la ciudad de Goya pueden refugiarse casos especialmente graves.

Además de atender directamente a las víctimas y sus familias, la red realiza una campaña activa en temas de derechos humanos, aborda temas sociales y da voz a las víctimas, recordando al Estado sus obligaciones con respecto a la protección de las víctimas.